MEDITACIÓN DE LA AMABILIDAD

Instructor: Javier Echegoyen

Objetivos

  • Favorecer la autoestima.
  • Favorecer la consciencia de los sentimientos y experiencias propias.
  • Favorecer la consciencia de la comunidad afectiva con otras personas.
  • Cultivar el afecto o cariño y su facilidad para dirigirlo a las personas.

 

Dimensiones a tratar

  • La consciencia (atención y concentración, pero también sabiduría).
  • La humanidad compartida.
  • La relajación y la calma.
  • Las emociones prosociales (empatía, amabilidad, afecto…).

 

Método

  1. Oportunidad. Buscar momento y lugar. Es una meditación formal por lo que se practicará en el lugar y tiempo establecido para este tipo de meditaciones. Los participantes se colocan en parejas, uno frente al otro.
  2. Preparación. Cuerpo y mente ayudando. Tiempo: dos minutos. Debemos buscar la relajación de nuestro cuerpo y la calma de nuestra mente. Conviene por tanto (en la situación ideal) explicar esta meditación después de enseñar a relajar y a calmar la mente mediante la atención a la respiración. Es preferible que durante toda la meditación se cierren los ojos, excepto que por las circunstancias o por alguna dificultad especial del practicante no pueda ser así. Se emplea la técnica que más fácil le sea al practicante para buscar la calma y la concentración de la mente, seguramente buscando las respiraciones suaves y naturales, tomando y expulsando el aire por la nariz y estando atentos a las sensaciones de la respiración, bien sintiendo las partes del cuerpo, bien contando la respiración, o con otras formas de atención que se consideren oportunas.
  3. Buscar un trato amable que alguien haya tenido con nosotros
  • una palabra amable;
  • una mirada cordial;
  • una tarea hecha con simpatía y cuidado hacia nosotros (de los padres preparando el desayuno, del conductor del autobús que nos saluda al entrar, del profesor que contesta con amabilidad a nuestras preguntas, del vendedor que bromea con nosotros…);
  • una ayuda generosa (de nuestros compañeros de clase, de nuestros amigos, de un familiar…)
  • de alguien de nuestro entorno más próximo (familia, amigos) que nos cuida y nos consuela cuando no estamos bien.
  1. Recordar con la imaginación la situación de amabilidad.
  2. Ser conscientes de la bondad de la acción, de sus efectos buenos en nuestra mente, cuerpo y acciones.
  3. Ser conscientes de que nos hacen felices, nos gustan.
  4. Sentir la respiración junto con la imagen de la acción amable hacia nosotros.
  5. Abrir los ojos y mirar a la pareja
  • si quieres puedes sonreír, o no hacerlo
  • sé consciente también de tu respiración
  • en silencio
  • intenta transmitir sin palabras tu contento cuando fueron amables contigo, tu satisfacción
  • un minuto es suficiente (¡suele ser algo incómodo mirarse a frente a frente!
  1. Cerrar los ojos e imaginar una acción de amabilidad hacia la pareja, elije la que creas conveniente
  • visualiza a tu pareja
  • imagina la escena
  • observa su respuesta: imagina que se alegra y sinceramente te lo agradece
  1. Respiración consciente.
  2. Poco a poco atendemos al exterior
  3. Abrimos los ojos y miramos a la pareja.
  4. El practicante se levanta y saluda a su pareja como le parezca y tenga ganas: manos, abrazos, besos en agradecimiento por la amabilidad que el otro ha imaginado para uno.